Fliko nació con la llegada de nuestro primer hijo… y creció con el segundo. Fue ese torbellino de emociones, miedos y amor lo que me inspiró a crear ropa que abrace, que acompañe, que no apriete ni limite, que deje ser.
Soy mamá y soy diseñadora. Y desde ese lugar, diseño pensando en lo que a mí me gustaría encontrar: prendas suaves, cómodas, que permitan jugar, ensuciarse, correr, dormir una siesta en brazos. Que sean lindas, sí, pero también reales.
Cada colección tiene un pedacito de nuestra historia y un deseo enorme: que también forme parte de la tuya. Que Fliko te acompañe en esos momentos que no se olvidan… el primer ajuar, los pasitos tambaleantes, el abrazo al final del día.
Elijo cada tela con mucho amor, cuidando que sea amable con la piel y resistente a la aventura. Porque la infancia es eso: una mezcla hermosa de amor, manos sucias y muchas risas.
Gracias por estar acá. Gracias por elegir lo hecho con el corazón.
